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Ley Fintech en Chile en 2025

Introducción
En 2025, la Ley Fintech de Chile (Ley 21.521) se consolida como una de las normativas más avanzadas y completas de América Latina en materia de innovación financiera. Promulgada en diciembre de 2022 y puesta en marcha durante 2023 y 2024, esta ley representa un cambio estructural en la forma en que el país regula a las empresas tecnológicas que prestan servicios financieros.
Su objetivo principal es doble: fomentar la innovación y garantizar la estabilidad y seguridad del sistema financiero. Para ello, la ley establece un sistema de licencias, crea el sandbox regulatorio y pone bajo supervisión de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a los principales actores del ecosistema fintech chileno.
En 2025, la Ley Fintech ya no es solo una promesa. Se ha convertido en el marco que ordena, regula y proyecta la industria hacia un futuro más competitivo y transparente.

Origen y contexto
Durante la década de 2010, Chile experimentó un auge de empresas fintech dedicadas a pagos digitales, préstamos entre pares, inversión automatizada y plataformas de crowdfunding. Sin embargo, la falta de regulación generaba incertidumbre tanto para los usuarios como para los propios emprendedores.
El Banco Central de Chile y el Ministerio de Hacienda impulsaron un proyecto de ley que buscaba equilibrar innovación y control. Así nació la Ley 21.521, más conocida como Ley Fintech, promulgada oficialmente en diciembre de 2022 y puesta en vigor de forma progresiva durante los años siguientes.
Esta ley marcó un antes y un después: Chile pasó de tener un ecosistema fintech desregulado a contar con un marco legal moderno, compatible con los estándares de la OCDE y el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional).
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Objetivos de la Ley Fintech
La Ley Fintech persigue cinco grandes objetivos:
- Regular los servicios financieros digitales para proteger a los consumidores.
- Establecer un marco flexible que fomente la innovación sin frenar el desarrollo tecnológico.
- Promover la competencia, abriendo el mercado a nuevos actores más allá de la banca tradicional.
- Garantizar la transparencia y la ciberseguridad en el uso de datos y transacciones.
Facilitar la inclusión financiera, permitiendo el acceso a servicios digitales a toda la población.
Supervisión de la CMF
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) es el organismo encargado de aplicar la Ley Fintech. En 2025, su rol incluye:
- Otorgar las licencias fintech a las empresas que cumplan con los requisitos.
- Supervisar el cumplimiento normativo, incluyendo prevención de lavado de dinero (AML) y políticas de conocimiento del cliente (KYC).
- Administrar el sandbox regulatorio, que permite a proyectos innovadores operar temporalmente bajo un marco de supervisión especial.
- Emitir circulares y normas técnicas que complementan la ley.
Gracias a este enfoque, la CMF se ha convertido en un referente regional en regulación de innovación financiera.
Tipos de servicios regulados
La Ley Fintech regula un amplio abanico de servicios tecnológicos financieros. Entre ellos destacan:
- Plataformas de financiamiento colectivo (crowdfunding).
- Intermediarios de instrumentos financieros digitales.
- Asesores de inversión automatizados (robo-advisors).
- Empresas de custodia de instrumentos financieros o criptoactivos.
- Proveedores de sistemas alternativos de transacción.
- Proveedores de servicios de datos financieros abiertos (Open Finance).
Cada uno de estos modelos de negocio requiere inscripción ante la CMF y el cumplimiento de estándares técnicos, operativos y financieros.
Sandbox regulatorio
Uno de los aspectos más innovadores de la Ley Fintech es la creación del sandbox regulatorio, un espacio de pruebas supervisado donde startups y empresas pueden desarrollar nuevos productos financieros antes de someterse al régimen general de licencias.
En este entorno, las compañías pueden operar de forma limitada y con una duración determinada, bajo la observación directa de la CMF. Esto permite probar modelos disruptivos, como soluciones de blockchain, inteligencia artificial o tokenización de activos, sin exponer al público a riesgos innecesarios.
Requisitos para obtener la licencia fintech
Para operar legalmente bajo la Ley Fintech, las empresas deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por la CMF:
- Constitución legal en Chile.
- Identificación de socios, administradores y beneficiarios finales.
- Presentación de un plan de negocio y modelo de operaciones.
- Capital mínimo según el tipo de servicio.
- Políticas de KYC, AML y gestión de riesgos.
- Sistemas de ciberseguridad certificados.
- Publicación transparente de tarifas y condiciones.
Una vez completado el proceso, la CMF otorga una licencia definitiva y registra a la empresa en el Registro Público de Proveedores Fintech.
Relación con la Ley de Protección de Datos y el Open Finance
La Ley Fintech está estrechamente vinculada con el Open Finance, un sistema que permite el intercambio seguro de datos financieros entre distintas entidades, siempre con el consentimiento del usuario.
Esta interconexión exige altos estándares de protección de datos personales, por lo que la CMF y el Consejo para la Transparencia trabajan conjuntamente para garantizar el cumplimiento de la futura Ley de Protección de Datos Personales, actualmente en tramitación.
Impacto en el ecosistema financiero chileno
La implementación de la Ley Fintech ha transformado el panorama financiero en Chile:
- Mayor formalización: las fintech operan ahora bajo un marco regulado.
- Mayor confianza del consumidor: las licencias y la supervisión reducen el riesgo de fraude.
- Atracción de inversión internacional: fondos globales han aumentado su interés en el mercado chileno.
- Competencia real con la banca tradicional: las fintech ofrecen servicios más ágiles y accesibles.
Desarrollo de nuevos modelos de negocio: como la tokenización de activos o la integración con blockchain.
Desafíos y críticas
A pesar de los avances, existen algunos desafíos en la implementación de la ley:
- Altos costes de cumplimiento para pequeñas startups.
- Burocracia y tiempos largos de autorización.
- Necesidad de actualización constante, ya que la tecnología avanza más rápido que las normas.
- Falta de regulación específica para DeFi, NFTs y stablecoins, que siguen en una zona gris.
La CMF ha reconocido estos retos y ha anunciado la emisión de nuevas guías técnicas y consultas públicas durante 2025 para mejorar la aplicación práctica de la ley.
Perspectivas a futuro
El futuro de la Ley Fintech en Chile apunta hacia la integración total del sistema financiero con la economía digital. Algunas tendencias clave para 2025 y los años siguientes incluyen:
- Desarrollo del Open Finance y su interoperabilidad con sistemas bancarios tradicionales.
- Regulación de activos virtuales en coordinación con el Banco Central y la CMF.
- Tokenización de activos físicos e instrumentos financieros como nueva forma de inversión.
- Integración con inteligencia artificial en servicios de asesoría y análisis financiero.
- Cooperación regional con otros países latinoamericanos para armonizar normativas fintech.
Conclusión
La Ley Fintech Chile 2025 no solo regula un sector emergente, sino que redefine la manera en que los servicios financieros se prestan en el país. Con un enfoque moderno, transparente y pro-innovación, Chile ha logrado situarse a la vanguardia de la región.
Gracias a la supervisión de la CMF, el impulso del Banco Central y el dinamismo del ecosistema emprendedor, la ley ha permitido equilibrar seguridad e innovación, abriendo el camino a una economía más inclusiva y tecnológica.
En definitiva, la Ley Fintech es mucho más que una norma: es el motor de transformación del sistema financiero chileno hacia el futuro digital.
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